NAVIDAD (Parte 2)

La tradición popular ha empezado a festejar sus novenas, los rezos como veíamos en la publicación anterior a "un niño dios", esperando como cada año "el nacimiento del niño", acompañándolo de alcohol y toda clase de desorden con la excusa de fiestas; muchos de los que hoy están festejando "novena", hace un poco más de un mes estaba festejando Halloween y el próximo año iniciando van a estar festejando a la carne y a toda clase de pasión en sus carnavales, y aun así creen que están "honrando" el nombre santo de nuestro Señor Jesucristo.

La magia hoy toma un papel significativo para estas festividades, ya que el pueblo en general se sumerge por ignorancia de la Palabra de Dios en agüeros, brujerías, hechicerías, consultar al "profesor Salomon" o cual quier brujo, a la vez que mezclan con la adoración supuesta a Jesús a través de "los méritos de su infancia"; la importancia prácticamente central del "fundamento de la navida" para la mayoría de niños, el bonachón "papá Noel" y sus regalos del polo norte, todo esto como ya he dicho en muchas ocasiones es idolatría. Como creyentes en Cristo no podemos mezclar lo santo con lo profano, estar "orando al Señor" y al mismo tiempo consultando un brujo, o teniendo agüeros para recibir el año nuevo; no podemos caer en la idolatría de festejar a un "niño dios" porque ese no es Jesucristo.

Jesucristo NO VUELVE A NACER, no nace en los corazones, Él ENTRA EN EL CORAZÓN si lo permitimos y aceptamos su palabra, si NACEMOS DE NUEVO y somos llenos del Espíritu Santo, entonces  Cristo estará con nosotros por siempre. Jesús es Señor de señores y Rey de reyes, Él reina con poder, está sentado a la diestra del Padre y pronto vuelve por su novia, por su iglesia, santa y sin mancha y con juicio sobre los mortales. Jesús no nace cada 24 de diciembre en un pesebre, pero si puede entrar a tu vida y gobernarla con autoridad, quitando de ti y de tu personalidad lo que él quiera quitar, así como desde que entro en mi vida está moldeandome conforme a su voluntad. Esto es parte del sentir correcto de Navidad.

Para finalizar, no olvidemos que toda la gloria es para Dios, en Cristo el Señor, como en aquel día del nacimiento humano del Salvador (No sabemos cuando fue exactamente), el coro de ángeles diciendo "!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!... Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho." No ignores la voz de Dios y su Palabra, si aun no has aceptado a Cristo como ÚNICO y suficiente Salvador y no has permitido que entre a gobernar tu vida, hoy es un buen momento, y que tu Navidad no sea la tradición equivoca, pagana o idolatra del mundo, sino una verdadera glorificación para el nombre sobre todo nombre: Jesucristo el Salvador, y no solo en estas épocas decembrinas, sino todo el año honrando a Dios y guardando su Palabra. Feliz Navidad en Cristo su verdad y su Palabra.