Sí, Dios me habla, y me dice que aun me falta mucho por crecer, que aun tengo muchas cosas que dejar, que aun no he terminado esta carrera. Sí, Dios me habla y me dice que me ha faltado esfuerzo, que quiere que ore más, que vele, que ayune más para conocerlo más a Él y llenarme más de Él. Sí Dios me habla y me dice que muchas veces mi orgullo me ha impedido ver su plan y su voluntad, que muchas veces mi desobediencia a su Voluntad y Santidad me han hecho caminar ciego, que cuando hago lo que no debo hacer pierdo la dirección de su Santo Espíritu y que a Él no le gusta que contriste su Espíritu. Sí Dios me habla y me dice que me desea celosamente, que mi cuerpo es templo santo para Él, que me ama con amor eterno y que aunque yo sea infiel, Él permanece fiel porque no puede negarse a sí mismo; qué desea que yo crezca en santidad, que camine en las buenas obras que Él antepuso de mano para que yo anduviese en ellas, que me escogió no porque yo fuera el más grande y el mejor de los hombres (Porque solo Cristo es perfecto), sino que lo vil y lo menospreciado escogió Dios para humillar a los "sabios" y soberbios de corazón. Él me escogió para anunciar su Nombre, para romper cadenas, para pelar la buena batalla de la fe, para ser fiel y para ser santo delante de Él. Me ha dicho que sabe que no tengo fuerzas, pero que si permanezco en Él soy más que vencedor, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sí, Dios me ha hablado y me ha dicho que aunque me sienta débil, aunque me fatigue, si espero en Él tendré nuevas fuerzas, y como las águilas levantaré alas, correré y no me cansaré, caminaré y no me fatigaré. También me ha dicho constantemente esfuérzate y se valiente. La batalla es hasta el final, ser fiel hasta la muerte para recibir la corona de la vida. La Salvación ya fue dada, en Cristo la obra está completa y es perfecta, pero depende de mi, depende de ti, depende de nosotros, tomar este regalo, este don, esta gracia de amor, es gratis, y verlo como tesoro (Diciéndole "sí" a Cristo), el "testigo" en la carrera que nos queda por delante y llegar hasta la meta sin soltarlo de la mano. "Aun hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos, porque mejor es perro vivo, que león muerto" Ecl 9:4.
Amados, el Señor aun habla, por medio de su Palabra, y puede que muchas veces no oigamos lo que queremos oír, pero es lo que necesitamos oír. Dios nos moldea, nos pule, nos forma, nos corrige, nos refina como oro pasado por fuego. Su Palabra es fuego, es vida, también es espada, corta, penetra, rompe, limpia, sana. Debemos amar su Palabra y pedirle al Espíritu Santo ser sensibles a su voz. La vida cristiana es hermosa, pero es de batalla, es de esfuerzo no de facilismo; tiene fuentes de aguas, pero también desiertos, tiene muchas alegrías pero también muchas lagrimas., tiene recompensa, pero también tribulaciones y prisiones. Solo la Palabra del Señor te puede sustentar y llevar hasta el final. De lo que el Señor me ha dado, también doy, les sugiero leer Hebreos 4:12-16. Él conoce nuestras debilidades, NO tengas miedo de oír su voz, si te corta o pasa por el fuego es para moldearte en su amor, en todo da gracias a Dios, pero busca su voz, busca su Palabra y comprende lo que el Señor quiere de ti.
Bendiciones y Paz sea con cada uno de ustedes, el Señor Jesucristo sea guardando cada uno de sus corazones. Amen.
