MARAVILLOSA MISERICORDIA

Cuan difícil es el tema sexual en la vida de nosotros los jóvenes, vivimos en un mundo lleno de tentaciones, de placeres servidos en bandeja de plata, de todo lo deseable a los ojos, de una explosión de medios, tv, Internet  radio, periódicos, aun los profesores en los colegios, los programas distritales, y nacionales de educación, los amigos, la universidad, el trabajo. Como me ha tocado a mi llorar, como Dios me ha moldeado en este tema, aun con vergüenzas, con trasnochos, con lloro, aun a la luz de mi familia, como puede haberse alimentado la propia concupiscencia de tanta basura en el mundo, y como cuesta ser formado y corregido. Generalmente no queremos ser corregidos, pero es muy necesario. Se que cada vez que peque fue el fruto de todo lo indeseable que salio de mi propio corazón; pero doy gracias a Dios por su MARAVILLOSA MISERICORDIA, restauradora, de perdón, de levantar y de corrección. Si pudiera devolver el tiempo y cambiar muchas cosas, las cambiaría, devolvería el tiempo a momentos anteriores a mi adolescencia a mediados de los 90, pero no puedo devolver el tiempo, no puedo echar marcha atrás, solo me queda tomarme de la mano de Cristo y con su ayuda seguir. No pretendo ser religioso, nunca he pretendido dar un falso testimonio como cristiano, ni ensuciar el nombre de la congregación Wesleyana, ni mucho menos el nombre de mi Señor Jesucristo; no es fácil aprender a vivir la vida de santidad que Dios quiere, que cada de sus hijos viva, no es fácil aprender a "sacarse el ojo" o "cortarse la mano" o el pie, el cuerpo va con un impulso de la naturaleza de Adán, naturaleza que se opone en extremo a la naturaleza de Cristo. Pero nuevamente doy gracias por la MARAVILLOSA MISERICORDIA  que Cristo me ha mostrado, con la que me ha formado, corregido, misericordia que el Señor tiene dispuesta para todo aquel que se arrepiente, que le busca, que reconoce su debilidad, y su necesidad de Dios. Yo soy el más pequeño e imperfecto de los hijos del Padre, el último en valor quizá si se pudiera tomar una escala de medir, pero no he llamado bueno a lo malo ni en mi mismo, no he mentido cuando he tenido que declara en que le he fallado a Dios, he buscado la pronta Palabra y concejo en los que ya transitaron este camino y que por la gracia de Dios hoy son grandes siervos del Señor, aun me falta mucho por ser perfecto, como deseo aveces simplemente acostarme y no amanecer porque el Señor me haya llamado a su presencia y dejar este mundo tan contaminado para ser consolado en los brazos de Jesús y no tener que luchar más en este cuerpo mortal.  MARAVILLOSA MISERICORDIA del Señor por la que aun estoy vivo, por la que tengo libertad cuando merecería estar en cadenas, misericordia por la que Él me ha prometido vida eterna, cuando merecería la condena eterna. Ustedes no pueden contar las lagrimas que derrame y he derramado delante de Dios a solas, siempre pidiéndole que por su Palabra borre de mi toda iniquidad. Y conforme a lo que el Señor me ha enseñado en todo tiempo, aun en los últimos meses, así yo enseño, así anuncio su Palabra, no pretendiendo mostrar un "hombre excelente" que no soy, sino un hombre mortal, débil, vulnerable, imperfecto a lo sumo, que sabe que no existe otra solución que el poder y la sangre de Cristo. He cometido a lo largo de mi vida muchos errores y pecados que no podría ennumerarlos, así tampoco puedo contar cuantas y maravillosas han sido las misericordias del Señor en mi vida; pero como duele que toquen una herida!!!

Confío en que Cristo ya me ha perdonado, que él ha contado mis lagrimas, que me queda lo que está por delante, aun con luchas, pero no me rendiré en el camino, porque que más quisiera el diablo que verme postrado en el suelo, llorando y alejado de Dios donde seguramente moriría. Aun con todo he procurado no ser piedra de tropiezo a nadie, y con mis jóvenes he procurado con la ayuda del Señor mostrar también misericordia, amor, no juicio, exponiendo la Palabra que el Señor me da, más de una vez la misma Palabra que Dios me ha dado me ha tocado, regañado y exhortado a mi mismo; por eso digo no soy perfecto. En toda esta área confió en que pronto tendré mi ayuda idónea, y una relación de noviazgo santa, y un hermoso matrimonio, pues espero no quedarme mucho más solo. " Señor, ordena mis pasos con tu Palabra y que ninguna iniquidad se enseñoreé de mi"

En los últimos meses el Señor ha permitido en su corrección que muchas cosas hayan chocado contra mi vida, aun así doy gracias y pido perdón si a alguien le he sido tropiezo, y doy gracias a Dios por en su MARAVILLOSA MISERICORDIA haber permitido que exactamente en este último mes un joven drogadicto que el Señor ha liberado camine a mi lado, en el cual estoy viendo fruto de la semilla que en él se ha sembrado, doy gracias porque le he podido compartir ese amor con el que Dios me ha amado, esa misericordia con la que el Señor me ha corregido y limpiado, y con la que me ha restaurado. Aun soy un árbol pequeño, y como pámpano tengo poco fruto, pero mientras el Señor me tenga para vivir en esta tierra, con su ayuda y por amor creceré.

¿Por qué esta publicación?... Porque han sucedido muchas cosas en mi vida, pero también porque hoy al volver a entrar a este blog encontré comentarios de anónimos y de otros, que me hicieron reflexionar y por los cuales el Señor me movió a este escrito publicar....

Mis hermanos en Cristo, no se si esto cambia mucho mi imagen delante de ustedes, pero no puedo ni quiero ser hipócrita como un fariseo, el Señor aun me está perfeccionando, y doy gracias a Dios por ustedes quienes han crecido más que yo. El Señor les bendiga grandemente, en especial a quienes pusieron sus comentarios.

CRISTO ESTA VIVO

CRISTO ESTÁ VIVO.

Nuestro Señor Jesucristo, venció la muerte, no se quedo en la cruz, ni en la tumba, sino, conforme a las escrituras, él resucito entre los muertos al tercer día de haber sido crucificado, al tercer día de haber sido entregado como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, en aquel tiempo de pascua judía.

"...¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí (en la tumba) sino que ha resucitado..." Lucas 24:5-6.  (Mateo 28:1-10, Marcos 16:1-8, Juan 20:1-10)

Entramos en el tiempo conocido popularmente como "Semana Santa", semana que actualmente entre el mundo podríamos decir no tiene sentido fuera de una "excusa" vacacional, de juerga y fiesta; La mayoría de los jóvenes, y aun de adultos, solo esperan este tiempo para poder descansar y desfogarse de sus trabajos, estudios, para "armar un plan" donde el desenfreno y el pecado marca la pauta. Igual los que son del mundo, no conocen a Cristo, es su naturaleza, no podemos esperar más!! .... Ahora el otro porcentaje alto, son igualmente muchos que dicen "conocer" o creer en Cristo, pero caminan en mentira (engañados) y siguen un patrón religioso, el sistema imperante romano del mundo. Ven como cada año en esta semana "una oportunidad" de ser "santo" y recordar la pasión y muerte del Señor Jesús, mientras más de un mes atrás despedían la carne en sus carnavales. Ahora la pompa, la idolatría, las plazas de muchas ciudades llenas de "penitentes" y "fieles" queriendo agradar a Dios, sacrificios inútiles, y muchas cosas fuera de la Palabra de Dios, solamente afirmadas en las tradiciones de hombres se hacen manifiestas.

Si bien es cierto, soy consciente que aun en medio de ese sistema, hay muchos que de verdad de corazón desean agradar y conocer a Dios, solo que están engañados por el sistema, porque no han conocido a Cristo en verdad. Oro por ellos porque puedan oír la voz de Dios (Apocalipsis 18:4) y venir a toda verdad en Cristo.

Para el cristiano fiel y verdadero, la SANTIDAD no es cuestión de una semana, sino de TODA LA VIDA, es el proceso de formación diaria, de crecer y seguir la santidad, de agradar a Dios y obedecer, no por rito anual, sino por naturaleza; ya que quien ha nacido de nuevo, su naturaleza según el Espíritu es alabar a Dios, adorarle, seguirle, amarle y caminar en Santidad PERMANENTEMENTE, aun en medio de los tropiezos que podamos tener en estos cuerpos mortales (Romanos 8). Igualmente recordamos en esta semana, esa pascua, donde nuestro Señor Jesucristo se dio a sí mismo en sacrificio agradable al Padre, solo por amor a nosotros; quien ha tenido su encuentro personal con Jesús entiende la figura del Cordero de Dios, y la primera Pascua celebrada por el pueblo de Israel cuando estaban por salir de Egipto; En Cristo hemos sido liberados de la esclavitud del pecado, y la muerte ha pasado, pues la sangre del Cordero nos ha dado vida. (Leer Éxodo)..... Más ahora, aun recordando la nueva vida que tenemos en el Señor, recordando que igual él está VIVO, sentado a la diestra del Padre, y pronto en Volver; miramos la semana santa como una oportunidad más de testificar a Cristo, de alertar al arrepentimiento, y de anunciar que CRISTO NO ESTÁ EN LA CRUZ sino que Vuelve por si iglesia, y a juzgar a los vivos y a los muertos. (2 Pedro 3)

Se fiel al Señor no por ser "semana santa", sino porque le amas, vela y espera su regreso, fortalecerte en el Espíritu para hacer morir día a días las obras de la carne; se por experiencia que no es fácil, he tenido y aun tengo muchas luchas con mi carne, igual son joven, apenas tengo 28; pero se que entre más tiempo este en presencia de Dios alimentándome de su Palabra, más débil será mi carne, y el espíritu estará fortalecido. Vivir en Santidad es el deber que cada uno de los que hemos conocido a Cristo tenemos. Ser Luz y Sal en medio de este mundo de tinieblas, y por amor testificar de Cristo, pues Él no quiere que ninguno perezca. Debemos tener misericordia con nuestro prójimo, amarlo, dar a conocer el evangelio, sin juzgarlos mostrarles la luz, si la rechazan, ya tienen su condena, déjenlos en manos de Dios. Y recuerda CRISTO ESTA VIVO.

Que en esta Semana Santa tu testimonio como verdadero hijo de Dios brille, y más que recordar su muerte, recuerda que él está vivo, y te ha dado vida, que la resurrección de los muertos no es una fantasía (1 Corintios 15), y tu serás participe de ella, si en verdad has creído en Cristo y has nacido de nuevo conforme a su Palabra.  

¿ES CRISTO TU CENTRO?

¿Has conocido en verdad a Cristo como Salvador y Señor de tu vida?

"Si pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra" Colosenses 3:1-2.

La vida del verdadero creyente, gira en torno de Cristo como centro y Señor de todos los aspectos de su vida; familia, economía, trabajo, estudio, vocabulario, sexualidad, amistades, proyectos, salud, y cada aspecto de mencionar en la vida del hombre. No pueden haber áreas privadas en la que impidamos que Cristo actué, pues si Él es Señor, es Señor de todo tu ser, no solo a medias!. 

Tener los ojos puestos en "las cosas de arriba" es tener los ojos puestos en Cristo, pendiente de su voz, de su Palabra, es estar en alabanza continúa, de corazón recto, honesto, sincero delante de él, un corazón que no oculta sus debilidades, defectos y errores, sino que confiesa su pecado, se aparta, y camina día a día en crecer en SANTIDAD, dejando día a días las cosas de atrás y extendiéndose adelante, siguiendo la voz del Divino Pastor (Salmo 23).

Tener los ojos puestos en "las cosas de arriba" es seguir la voluntad de Dios, no nuestros caprichos; voluntad que es conocida en la medida que pasamos tiempos de pasión y amor verdadero en ORACIÓN, en escudriñas las Escrituras (la BIBLIA), disciplinas de crecimiento y fortalecimiento en fe como el AYUNO, y las VIGILIAS, para fortalecer la amistad y comunión con Dios en su Santo Espíritu; disciplinas que muchos creyentes han abandonado tras doctrinas de prosperidad inmediata, pactos, positivismo, psicología manipulativa, y muchos otros pensamientos humanos contrarios a la sana Palabra del Señor, que dijo: "si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame." Lucas 9:23.

Tener los ojos puestos en "las cosas de arriba" es seguir a Jesús a su manera, no a nuestra forma carnal. Es entender que NO HAY OTRO NOMBRE dando a los hombres en que podamos ser salvos (ni de santos, santas, "vicarios", "apostoles", "profetas", pastores, mensajeros, astros, religiones, ritos, sectas, etc), que no existe otro mediador entre Dios y los hombres, que no existe otro camino diferente para la Salvación, (Juan 14:6, Hechos 4:12, 1 Timoteo 2:5, Exodo 20:1-7, Isaias 42:8), y hemos sido perdonados solo por gracia, por la obra de Cristo en la cruz, GRATUITAMENTE sin merecerlo, por cuanto todos hemos pecado, y la paga del pecado es muerte, pero por don de Dios, hemos recibido vida en Cristo por medio de la FE en Él, ya no para vivir para nosotros mismos y en pecado, sino para vivir para Él, para su gloria, su honra y su alabanza, siguiendo la SANTIDAD sin la cual nadie le verá (Colosenses 3:17, Hebreos 12:14)

Tener los ojos puestos en Cristo es haber nacido de nuevo, es pertenecerle a Él y vivir por Él y para Él, amarle en cada instante de la vida, sin miedo a la muerte, alabarle, testificar de su amor, de su obra en nosotros, anunciar a todos su Nombre, el evangelio, predicar el arrepentimiento de pecados, su PRONTO REGRESO, porque vienen horas en que el mundo se lamentará por causa de Él, y azotes de dolor que nunca antes hubieron ni habrán sobre los moradores de esta tierra, y el que no esté en Cristo, solo le espera un duro juicio, y un lamento y lloro por los siglos. ¿Eres tan egoísta de no compartir el evangelio mientras sabes que tantos serán condenados al lago de fuego?

Ahora, tampoco estoy hablando de legalismos absurdos y fanatismos extremos de religiosidad, en que muchos caen, donde comienza a ver al diablo en cada cosa, en cada lugar, en todos y en cada uno; que se inclaustran entre 4 paredes para "no contaminarse con el mundo", donde enseñan que no hay que trabajar, que no hay que estudiar (y otros legalismos impositivos), que debes ser obligatoriamente pobre en todos los aspectos materiales (la doctrina extrema a la también falsa doctrina de la prosperidad errada de Balaam).... Personalmente estudio ingeniería, se que Cristo regresa en cual quier momento por nosotros, así que mi fe, amor, y servicio no lo tengo puesto en el oro ni las riquezas de esta tierra, pero como añadidura tampoco rechazo las bendiciones que Dios me permite tener, no para mi gloria, sino para bendecir también a otros que no tienen, para ayudar a mi familia, para sembrar en la obra del Señor, no por pacto, no por favores, no por milagros, ni intereses, sino por amor. (El evangelio no se vende, los milagros no se venden, la salvación no se vende, la bendición no se compra, con Dios no puedes pactar ¿te suena familiar?).

Pon tus ojos en Cristo, y que Él te de su medida y sabiduría, aprende también a no ser tropiezo al hermano, al que viene tras de ti, ora aun por la iglesia, porque en todos lados del mundo han entrado lobos disfrazados de ovejas, que están contaminando y moviendo la iglesia en apostasía y caminos anti biblicos, pero recuerda que aun de Roma que es Babilonia, el Señor tiene un remanente que Él llama "Pueblo mio", ora por ese remanente, para que oigan la voz diciendo "Salid de ella pueblo mio" (Apoc 17 y 18), y tú eres parte de esa voz, una voz de amor y sabiduría... si estas lleno del Espíritu de Dios. Que el Señor sea bendiciendote y guardando tu camino.

¿VIDA O MUERTE?

Ha terminado oficialmente los tiempos de carnaval, la fiesta, el color, el bullicio, y todos los demás aspectos que giran en torno a estos eventos. ¿Participaste de alguno?..... Hace un año publique en este mismo blog, todas las implicaciones de estas fiestas, sus orígenes, y su contraproducencía para un caminar en Santidad: http://enelcamino-alpadre.blogspot.com/2011/03/carnavales-y-el-diablo-de-fiesta.html.

Ahora sí, habiendo "despedido la carne" (carnaval), es tiempo de entrar en "santidad"!!!, mañana se inicia la cuaresma catolica con el famoso "Miercoles de ceniza", es tiempo para "abstenerse de la carne" para pensar en Cristo, "santificarse" y recibir la semana santa, para una vez finalizada, "volver a la carne"; y ¿Qué opina Cristo? ¿Qué representa la cruz de ceniza? ¿Vida o muerte?

"...pues polvo eres, y al polvo volverás." Génesis 3:19..... Leamos completo "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" Génesis 3:19.... Ciertamente es la condición del hombre, y como enseña la iglesia Católica, el recordar que se es pasajero, nada,  la condición del pecado, y el futuro de muerte que obviamente le espera a cada mortal; si leemos el versículo de Génesis, es parte del castigo por causa del pecado del hombre que el Señor le impuso cuando fue expulsado del Edén, es la maldición bajo la cual vive el hombre "porque la paga del pecado es muerte" (Rom 6:23), y en este verso excluye la vida eterna, y la presencia permanente en el cielo, y al contrario es la condición de condena alejados de Dios, así que en este sentido es una marca de Muerte, y algún sacerdote católico diría: " La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo", pero ya aclaramos que el verso nos está excluyendo esta realidad, ya que la vida en el cielo, la vida eterna es solo para quienes están en Cristo y ya no están bajo la maldición del pecado, pues han sido reconciliados con Dios. Entonces el sacerdote dirá que por esa razón en la imposición de la ceniza van otra dos sentencias: "Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida " y "Arrepiéntete y cree en el Evangelio", pero ¿Ya no hemos sido perdonados? Cristo pago por nosotros nuestro pecado, en la cruz del calvario derramando hasta la última gota de su sangre; y efectivamente el Señor nos pasa de muerte a vida en Él, cuando aceptamos nuestra condición que sin Él estamos muertos en pecado, y aceptamos su palabra. Efectivamente la segunda sentencia es verdadera y yo la digo "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" si aun no las hecho; pero si ya lo has hecho ¿Por qué cada año vuelves a lo mismo, como si no te hubieras arrepentido ya y creído?.... ahora si no lo has hecho, la primera sentencia no es "Concédenos", sino que habiendo ahora creído en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, proclamamos "aceptamos Señor tu perdón, y reconozco que por tu gracia he pasado de muerte a vida", porque Él ya nos ha concedido su perdón, pero es nuestra decisión aceptar o no ese regalo de amor que es la Salvación.

Y si ya has aceptado por fe, la obra de Cristo en tu vida y su perdón entonces como está escrito: "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:22-23 .... y vuelve y dice "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Romanos 8:1-2..... y la Palabra nos recuerda en Hebreos que habiendo recibido por fe la salvación es en el reconocimiento del sacrificio de Cristo hecho una vez y por siempre no continuamente, pues Cristo se ofreció una sola vez como un sacrificio perfecto, entonces vuelvo y pregunto Si ya has creído en la verdad de la Palabra ¿Por qué cada año vuelves al mismos sacrificio, y cada semana, cada liturgia al mismo sacrificio (MISA)?... "...porque con una sola ofrenda hizo perfectos (Jesucristo) para siempre a los santificados (los verdaderos creyentes en Él)" Hebreos 10:14.

La santidad no es para intentar tenerla en Semana Santa, sino un estado de vida al haber sido apartados para Dios en Cristo, es un caminar continuó de crecimiento todos los días de la vida para llegar a la estatura del Señor, aun en una condición de encierro en estos cuerpos mortales en que podemos fallar a Dios de una u otra forma, ya no por deseo de pecar, sino por debilidad en la lucha contra el pecado, más ahora no sujetos a la condena de la ley, nos dice el Señor "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." 1 de Juan 2:1. y bajo este mover espiritual, por el poder del Espíritu de Dios, hacemos morir las obras de la carne, y esto no se refiere a no comer carne en tiempo de semana santa, o que los esposos no puedan tener relaciones sexuales durante este tiempo, o que sean necesarios sacrificios particulares y demás imposiciones puestas en el tiempo de la cuaresma católica, cosas que a la verdad no quitan, ni añaden santidad. Pues ¿Para qué le sirve al hombre abstenerse de comer carne a partir de mañana, si antier estaba de juerga en el carnaval? y ¿De qué le sirve ser "santo" durante este periodo pascual si una vez finalizado vuelve a su misma vida apartada y alejada de Dios?.... No son los sacrificios, sino el deseo y disposición de obediencia a la Palabra del Señor permanentemente, una vez que se ha conocido y aceptado a Cristo, apartándose  del camino de pecado; 

El mejor sello, la mejor marca que puedes anhelar no es una cruz de ceniza el primer miércoles de cuaresma cada año, sino el sello permanente del Espíritu Santo; la humildad de nuestra condición humana que el Señor desea para ti y para mi, es que no olvidemos que sin Él no somos nada, pero que en Él ya hemos pasado de muerte a vida; y la comunión que Jesús anhela con cada uno de nosotros, quienes hemos creído en su Palabra, y quienes crean según la verdad del Evangelio, no es exclusiva de Semana Santa, ni de cuaresma, sino todo el año, cada día, cada instante de la vida, testificando de su gran poder, de su infinito amor, de sus innumerables maravillas, anunciando a todos el evangelio.

Si lo que tu tienes hasta ahora de Cristo, es solo los conceptos de oídos, de palabras, según un precepto religioso, institucional o denominacional, pero no lo has conocido personalmente, ni te has acercado a su Palabra, es tiempo de hacerlo, es tiempo que le busques de corazón, más haya de la religión, en espíritu y en verdad, orando a Él de corazón, pidiendo que lo deseas en verdad conocer, que deseas oír su voz hablando a tu corazón, que deseas que Él te aclare tus dudas; acepta que eres pecador, y recibe su perdón por fe, invítalo por fe a entrar en tu vida y en tu corazón y disponte a ser transformado por su poder, a dejar de lado el pecado, a seguirlo y obedecerlo en todo, a escudriñar su Palabra plasmada en la Biblia; y si así lo haces, anhela ser lleno del Espíritu Santo y que Él te guié para congregarte en una iglesia Cristiana sana donde te puedas bautizar y crecer en compañía de los demás hermanos que hacemos parte de la gran familia de Dios.