jueves, 12 de noviembre de 2009

IMITADORES DE LA LUZ Y NO DE LAS TINIEBLAS

LA NUEVA VIDA EN CRISTO


"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles ( Los no creyentes, los no nacidos de Dios por medio de Cristo), que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón." Efesios 4: 17-18.


Este versículo es claro, pero para muchos cristianos es ajeno y olvidado.

Hoy en día hemos entrado, en una etapa de conformismo espiritual, en el que muchos cristianos han caído y piensan en que solo con ir a "calentar butaca" en la iglesia cada 8 días están agradando a Dios. Se han olvidado de su comportamiento y testimonio y la mayor parte de la semana viven según sus cuerpos y sus propias pasiones, ven "normal" y comparten con los "gentiles" sus costumbres (Borracheras, parrandas, peleas y contiendas, malas palabras, desorden sexual, libertinaje juvenil, vanidad, orgullo, divorcios y re-casamientos, casamientos en yugo desigual, uniones libres, homosexualidad, brujería, adivinación y demás). Algunos incluso guiados por sus propios "pastores".

También es del mundo y de los gentiles el dividir todo; y así muchos "cristianos" pretenden "partir" el cuerpo de Cristo. Es común ver hoy entre fieles de una congregación o denominación decir "yo SOY X -- presbiterianos, luteranos, carismáticos, menonitas, etc."-- (Por citar ejemplos), en ves de decir "Yo soy Cristiano-- o en su defecto Yo soy CRISTIANO-x--", como si el cuerpo de Cristo estuviera dividido; o Juan Calvino u otro líder, apóstol o pastor del Señor hubiera muerto por la humanidad entera. Ahora el "fiel" se relaciona y se identifica más con su denominación y no con Jesús (A pesar de que su denominación pueda caer en fabulas, apostasía, y falso testimonio), es como si hubieran "jurado" lealtad a la congregación y no a Dios, tanto que prefieren obedecer al hombre antes que a Dios como dice la Palabra en Hechos 5:29. Siendo así, en cuanto a la división de la iglesia ¿Qué dice San Pablo en 1 Corintios 1:10-17.?.

No estoy hablando nada en contra de las congregaciones o sus pastores, ya que si Dios con sabiduría decidió poner diversidad en su obra para honra de su Santo Nombre, pues que sea así. Pero hacemos parte del mismo cuerpo y es triste ver que entre nosotros mismos nos dividimos, o como algunos quieren encerrar a Cristo en "4 paredes", y como muchos "cristianos" se comportan como si No conocieran a Cristo... ¿Entonces de que cuerpo son?

..."Estos (los gentiles), después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza.... En cuanto a la pasada forma de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y SANTIDAD de la verdad." Efesios 4:19, 22-24.

Hermanos, que Dios les de fuerza para ir dejando ese hombre terrenal cada día, y crecer en cada momento a la estatura de nuestro Señor Jesús. Ciertamente todos pecamos y cometemos errores, pues aun estamos en cuerpo humano, pero no es excusa para decir "bueno" a lo malo; se que en Cristo somos perdonados, pero no es excusa para caer en libertinaje, al contrario es motivación para esforzarnos y procurar Santidad y ser mejores con la ayuda de Dios. En cuanto a las iglesias que están o han caído en fabulas y falsas doctrinas, que el Señor las reprenda por hacer caer y perder las ovejas de Cristo!!

domingo, 1 de noviembre de 2009

REFELXIÓN. UNA LAGRIMA



Tomado de www.RenuevoDePlenitud.com


Una lágrima: es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.

Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante. Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.

Una lágrima: es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.

La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse. La lágrima descubre. El que ingnora tus motivos, no te conoce.

La lágrima es un don.

Lucas 6:21
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Mateo 5:4
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.