miércoles, 22 de febrero de 2012

¿VIDA O MUERTE?

Ha terminado oficialmente los tiempos de carnaval, la fiesta, el color, el bullicio, y todos los demás aspectos que giran en torno a estos eventos. ¿Participaste de alguno?..... Hace un año publique en este mismo blog, todas las implicaciones de estas fiestas, sus orígenes, y su contraproducencía para un caminar en Santidadhttp://enelcamino-alpadre.blogspot.com/2011/03/carnavales-y-el-diablo-de-fiesta.html.

Ahora sí, habiendo "despedido la carne" (carnaval), es tiempo de entrar en "santidad"!!!, mañana se inicia la cuaresma catolica con el famoso "Miercoles de ceniza", es tiempo para "abstenerse de la carne" para pensar en Cristo, "santificarse" y recibir la semana santa, para una vez finalizada, "volver a la carne"; y ¿Qué opina Cristo? ¿Qué representa la cruz de ceniza? ¿Vida o muerte?

"...pues polvo eres, y al polvo volverás." Génesis 3:19..... Leamos completo "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" Génesis 3:19.... Ciertamente es la condición del hombre, y como enseña la iglesia Católica, el recordar que se es pasajero, nada,  la condición del pecado, y el futuro de muerte que obviamente le espera a cada mortal; si leemos el versículo de Génesis, es parte del castigo por causa del pecado del hombre que el Señor le impuso cuando fue expulsado del Edén, es la maldición bajo la cual vive el hombre "porque la paga del pecado es muerte" (Rom 6:23), y en este verso excluye la vida eterna, y la presencia permanente en el cielo, y al contrario es la condición de condena alejados de Dios, así que en este sentido es una marca de Muerte, y algún sacerdote católico diría: " La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo", pero ya aclaramos que el verso nos está excluyendo esta realidad, ya que la vida en el cielo, la vida eterna es solo para quienes están en Cristo y ya no están bajo la maldición del pecado, pues han sido reconciliados con Dios. Entonces el sacerdote dirá que por esa razón en la imposición de la ceniza van otra dos sentencias: "Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida " y "Arrepiéntete y cree en el Evangelio", pero ¿Ya no hemos sido perdonados? Cristo pago por nosotros nuestro pecado, en la cruz del calvario derramando hasta la última gota de su sangre; y efectivamente el Señor nos pasa de muerte a vida en Él, cuando aceptamos nuestra condición que sin Él estamos muertos en pecado, y aceptamos su palabra. Efectivamente la segunda sentencia es verdadera y yo la digo "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" si aun no las hecho; pero si ya lo has hecho ¿Por qué cada año vuelves a lo mismo, como si no te hubieras arrepentido ya y creído?.... ahora si no lo has hecho, la primera sentencia no es "Concédenos", sino que habiendo ahora creído en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, proclamamos "aceptamos Señor tu perdón, y reconozco que por tu gracia he pasado de muerte a vida", porque Él ya nos ha concedido su perdón, pero es nuestra decisión aceptar o no ese regalo de amor que es la Salvación.

Y si ya has aceptado por fe, la obra de Cristo en tu vida y su perdón entonces como está escrito: "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:22-23 .... y vuelve y dice "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Romanos 8:1-2..... y la Palabra nos recuerda en Hebreos que habiendo recibido por fe la salvación es en el reconocimiento del sacrificio de Cristo hecho una vez y por siempre no continuamente, pues Cristo se ofreció una sola vez como un sacrificio perfecto, entonces vuelvo y pregunto Si ya has creído en la verdad de la Palabra ¿Por qué cada año vuelves al mismos sacrificio, y cada semana, cada liturgia al mismo sacrificio (MISA)?... "...porque con una sola ofrenda hizo perfectos (Jesucristo) para siempre a los santificados (los verdaderos creyentes en Él)" Hebreos 10:14.

La santidad no es para intentar tenerla en Semana Santa, sino un estado de vida al haber sido apartados para Dios en Cristo, es un caminar continuó de crecimiento todos los días de la vida para llegar a la estatura del Señor, aun en una condición de encierro en estos cuerpos mortales en que podemos fallar a Dios de una u otra forma, ya no por deseo de pecar, sino por debilidad en la lucha contra el pecado, más ahora no sujetos a la condena de la ley, nos dice el Señor "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." 1 de Juan 2:1. y bajo este mover espiritual, por el poder del Espíritu de Dios, hacemos morir las obras de la carne, y esto no se refiere a no comer carne en tiempo de semana santa, o que los esposos no puedan tener relaciones sexuales durante este tiempo, o que sean necesarios sacrificios particulares y demás imposiciones puestas en el tiempo de la cuaresma católica, cosas que a la verdad no quitan, ni añaden santidad. Pues ¿Para qué le sirve al hombre abstenerse de comer carne a partir de mañana, si antier estaba de juerga en el carnaval? y ¿De qué le sirve ser "santo" durante este periodo pascual si una vez finalizado vuelve a su misma vida apartada y alejada de Dios?.... No son los sacrificios, sino el deseo y disposición de obediencia a la Palabra del Señor permanentemente, una vez que se ha conocido y aceptado a Cristo, apartándose  del camino de pecado; 

El mejor sello, la mejor marca que puedes anhelar no es una cruz de ceniza el primer miércoles de cuaresma cada año, sino el sello permanente del Espíritu Santo; la humildad de nuestra condición humana que el Señor desea para ti y para mi, es que no olvidemos que sin Él no somos nada, pero que en Él ya hemos pasado de muerte a vida; y la comunión que Jesús anhela con cada uno de nosotros, quienes hemos creído en su Palabra, y quienes crean según la verdad del Evangelio, no es exclusiva de Semana Santa, ni de cuaresma, sino todo el año, cada día, cada instante de la vida, testificando de su gran poder, de su infinito amor, de sus innumerables maravillas, anunciando a todos el evangelio.

Si lo que tu tienes hasta ahora de Cristo, es solo los conceptos de oídos, de palabras, según un precepto religioso, institucional o denominacional, pero no lo has conocido personalmente, ni te has acercado a su Palabra, es tiempo de hacerlo, es tiempo que le busques de corazón, más haya de la religión, en espíritu y en verdad, orando a Él de corazón, pidiendo que lo deseas en verdad conocer, que deseas oír su voz hablando a tu corazón, que deseas que Él te aclare tus dudas; acepta que eres pecador, y recibe su perdón por fe, invítalo por fe a entrar en tu vida y en tu corazón y disponte a ser transformado por su poder, a dejar de lado el pecado, a seguirlo y obedecerlo en todo, a escudriñar su Palabra plasmada en la Biblia; y si así lo haces, anhela ser lleno del Espíritu Santo y que Él te guié para congregarte en una iglesia Cristiana sana donde te puedas bautizar y crecer en compañía de los demás hermanos que hacemos parte de la gran familia de Dios.