viernes, 19 de abril de 2019

SACRIFICIOS SEMANA SANTA

Una vez al año, se prepara una semana "especial" en el ámbito religioso, por así decirlo del cristianismo. La Semana Santa o Semana Mayor.

Iniciando año, carnavales, fiesta, y todo el gusto a la carne posible; finaliza con el Miércoles de Ceniza  donde muchos de los que estaban el día anterior de juerga van a calmar conciencia entendiendo que son polvo y "al polvo volverán". Seguido a este rito, 40 días (Cuaresma) de "purificación" "ayuno" y otras penitencias en preparación de la pascua y recibir la "Semana Santa".

¿Qué es la Semana Santa?: Es en pocas palabras, el recordatorio de la semana en que Cristo entró triunfalmente en Jerusalem, fue crucificado, sepultado y resucitó. 

Hoy en día, en esta semana, millones de persona al rededor del mundo dicen recordar la pasión de Cristo, algunos se flagelan, otros simulan la crucifixión infligiendo daño a si mismos, millones deciden ayunar por única vez en el año durante este periodo, otros hacen penitencias dolorosas y sacrificios, creyendo así que Dios los oirá más, o podrán conseguir algún favor especial o milagro de Dios. Sin contar las romerías, peregrinaciones, el "paseo" a las imágenes, y demás de una vida religiosa ritual.

¿Y qué enseña Dios o cómo pide pasar esta semana "mayor"? 

Igual que cada día, igual que cada semana, porque escrito está: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales." (Colosenses 3:16)... Esto muestra una practica viva, no ritual ni esporádica para algún rito. Además, en el momento en que Jesús nuestro Señor murió en la cruz, el velo del Lugar Santísimo (Que representa la Ley Ritual en la que eran necesario los sacrificios continuos, y las observancias rituales de ceremonia conforme a lo revelado a Moisés a través del sacerdocio de los hijos de Aaron y el servicio de los Levitas) fue roto de arriba a bajo (Mateo 27:51). Ahora todo acercamiento a Dios, su bendición a sus hijos, el ser oídos por él como Padre y Dios, es por medio de Jesucristo por su justicia, su perfección, su vida ofrendada. Y con todo, aun para los idolatras, los ateos, y muchos que desprecian la verdad del Evangelio, el Señor les da bondades, bendiciones, y si él quiere en su soberanía, milagros; porque Él es bueno para con todos (Mateo 5:45)

Jesucristo fue sacrificado una sola vez y para siempre, nunca más de nuevo (Hebreos 10:12), y vano y ridículo es cualquier sacrificio que se quiera hacer o asemejar. Nada de eso da honra a Dios. El honrarlo verdaderamente, ayunar para Él, vivir para Él, purificarse para Él, parte de conocerlo a Él (Juan 17:3), es tener la vida eterna que solo Él da, y esto se refleja en todo aspecto del vivir, todo el tiempo de esta vida aquí. No es solo una semana santa; es una VIDA SANTA... Es decir apartada y santificada por Dios. No es ser perfectos y no pecar, ser infalibles y nunca equivocarse, pues somos humanos, débiles y precisamente por nuestra debilidad es que necesitamos a Cristo como Señor y Salvador. Por nosotros mismos no podemos hacer nada.

Igual que en Isaias 58: 6 el Señor dice: "¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?"... ¿Será semana santa que haga el hombre todo el show, sacrificios, rituales, "ayunos" en nombre de Cristo para recordar su muerte?. Mejor guardar sus mandamientos, arrepentirse de corazón, tener corazones circuncisos, amar al prójimo, partir el pan con el hambriento, dar de tomar al sediento, vestir al desnudo, viviendo por el Espíritu siempre."De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación) es ; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas." (2 Corintios 5:17)

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