El mensaje a las 7 iglesias, que el Señor, nuestro Salvador Jesucristo reveló a Juan, (Toda la revelación de Apocalipsis), viene en el contexto de la visión de la gloria de Dios en Cristo Jesús.
Poder comprender el mensaje de Dios, poder oír lo que el Señor habla, solo es dado a la iglesia (Al creyente fiel y verdadero, a los nacidos de nuevo, lavados con la sangre del Cordero), quien es la que al presente ha sido testigo de la gloria de Dios; es decir a tenido un encuentro real con Cristo Jesús. Por eso en Apocalipsis 1:1-16, vemos esta revelación, esta gloria, y a quien va dirigida la visión de esta gloria con el mensaje que trae. Toda la revelación de Apocalipsis es dada para ser puesta en medio de las 7 iglesias -Apoc 1:4- es decir a TODA la iglesia, a lo largo del tiempo, a cada creyente en cada uno de los siglos que hacen parte de esta era cristiana hasta hoy. Este primer capitulo nos recuerda el poder y la realidad gloriosa del Evangelio, nos muestra la realidad que el mundo llama "locura", nos centra y posiciona en quien es nuestro Rey y Salvador; el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. Entender el evangelio y quien es Cristo, es fundamental para poder entender, ver y sobre todo oír el mensaje que nuestro Dios nos da en su amor a través de las profecías de este libro (y de toda la Biblia). El Señor nos mostrará las cosas "que son, y las que han de ser", al igual que las que fueron o vio Juan. Así podemos entender primeramente, en el mensaje particular a cada iglesia, la exhortación y realidad continua "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"; ya que la iglesia es finalmente la que puede y podrá oír la voz del Buen Pastor.
La Gracia y Paz de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes siempre.
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