jueves, 9 de abril de 2009

EL REY SIERVO: Una Comunión de Amor.

Jesucristo, nuestra comunión de Amor.

Hoy Jueves Santo, recordamos el día que nuestro Señor Jesucristo participo con Amor de la pascua con sus discípulos, juntos como familia, como hermanos, juntos celebrando una comunión de amor. Asimismo recordamos que Nuestro Señor y Dios, siendo Rey fue Siervo también y ejemplo nos dejo para seguir.

Hoy más que ser un día en el que muchos fieles se reúnen por tradición o por "miedo al infierno y castigo Divino al no cumplir un rito religioso" a conmemorar la institución de la Santa Cena ("Eucaristía hablando católicamente") como un "solo hecho histórico", es recordar que:

  1. No servimos a un Jesús histórico, sino a un Jesús vivo y presente que está pronto a volver.
  2. Reflexionar, que quién ha aceptado verdaderamente a Jesucristo en su corazón como Salvador y Dios, como el Cordero de Dios, limpio y sin mancha que se dio a sí mismo para salvarnos; vive y procura vivir SIEMPRE en SANTIDAD (Dentro y fuera de Semana Santa) en una COMUNIÓN permanente con Jesucristo.
  3. La Santa Cena es recordar y conmemorar que Jesús se dio como sacrificio por nosotros, que en él somos uno solo, bañados en su sangre, y así como él se dio por nosotros su iglesia, también nosotros al participar de su comunión estamos aceptando dar nuestras vidas para él y al servicio de su iglesia, como familia somos capaces de dar la vida los unos por los otros, no para nuestra propia gloria, sino para gloria y honra de nuestro Dios.
  4. Que Jesús volverá por nosotros y participamos de la Santa Cena mientras él vuelve, así anunciamos su muerte (su entrega de amor, su Perdón por nosotros) hasta que el vuelva. 1Corintios 11:23-26.
  5. Debemos estar atentos a servir en la obra de Dios, de servir por amor a Cristo a nuestros hermanos, de ser humildes, practicando el ministerio de la reconciliación que el Señor nos dejo, soportándonos unos a otros, amándonos unos a otros, perdonándonos unos a otros, "limpiándonos" unos a otros con la Palabra de Dios y el poder que en nosotros ha puesto.
  6. Ya hemos pasado a vida eterna, ya no somos de nosotros mismos, sino comprados por precio, con sangre, con la vida de nuestro Señor; así ya no vivimos nosotros, sino que vive él en nosotros, entonces no es por ser SEMANA SANTA que lo buscamos, pues nuestra "pascua" es Él y nuestra comunión permanente en Él.
  7. Jesús dijo: "Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis." El aun siendo Rey, como Siervo fue y lavo nuestros pies, lavo nuestras almas; nuestros pies alisto para anunciar su evangelio, su palabra y verdad, su amor. Así también debemos lavar los pies de nuestros hermanos: Es amor, es humildad, es servir, es enseñar, y motivar a otros a seguir a Cristo, a caminar en sus pasos, y anunciar su Vida, Muerte, Resurrección y pronto Regreso.

La vida cristiana no es para nada fácil, más bien es muy difícil vivir todo conforme al Señor, es difícil "nadar en contra de la dirección de un río" que es el mundo; para Jesús aun fue difícil esos tiempos de pascua cuando humanamente vivió entre nosotros, saber que seria crucificado humanamente no era fácil de soportar, él lloró, él oró y pido "pasar el trago amargo", más cumplió con la voluntad perfecta del Padre, y no importó todo su sufrimiento, dolor, la cruz y cargar todo pecado siendo él santo, al final, el Padre le ha puesto por Encima de Todo Nombre y ha dado todo a Él y todo rendido a sus pies. Cristo venció la muerte y ahora te promete que en medio de todo tu dolor o de las penas que pases por causa de su nombre Él estará contigo siempre dando fortaleza. Si aun no lo conoces, te invito que lo aceptes, que confieses con tu boca "Tu Jesús eres mi Señor y mi Dios" cree y acepta el perdón que te da, confiésalo delante de los hombres, y síguelo de corazón y por amor, entendiendo que eras muerto, pero ahora vivo estas para gloria de Dios; muertos éramos más vivimos ahora por Cristo.

Que el Señor sea con todos bendiciéndolos y fortaleciéndolos.

Leer en las escrituras:

1 Corintios 11: 17-33.

San Juan 13: 1-18.

San Marcos 14: 12-31.

Colosenses 3: 1-17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario