sábado, 7 de febrero de 2009

EL VALOR DE LA SANTIDAD

El día de hoy, tome un taxi para ir  a trabajar. El taxista tenia sintonizada una emisora cristiana, y en el mensaje el pastor contaba, como por dejarnos llevar de lo que Satanás quiere, perdemos la santidad: El enemigo quiere que nuestras mujeres se comporten y vistan como el mundo se comporta y se viste, con trajes Súper insinuantes y más que sensuales "sexuales", donde lo único que pretenden es exaltar el cuerpo y mostrar lo que más pueden, olvidando que nuestros cuerpos son Templo del Espíritu de Dios (Para los que ya recibimos a Cristo y lo confesamos). Quiere que las parejas de novios en la iglesia se comporten mal, donde esas nuevas relaciones son solo cuerpo, caricias, sexo y vanidad; cambian de pareja de nada en nada, no cultivan el amor, ni tienen compromiso y son solo una pareja más como las que el mundo presenta. Quiere que quienes están casados, dejen de estar juntos, no se hablen, no se consientan, no se digan cosas bonitas, todo eso con el fin de separarlos y divorciarlos. Quiere que más jóvenes Cristianos acepten el vivir en Unión Libre con sus parejas, olvidando el sentido del compromiso, no con la sociedad o por un papel legal, no por tener "permiso" de hacer el amor (sexualmente hablando), o por reconocimiento económico para algunas empresas, sino como compromiso de amor y entrega total de la relación de pareja con Dios (Así como el bautismo, es el testimonio público de mi relación individual y entrega a Dios, el matrimonio es el testimonio público como pareja de la entrega y relación con Dios). El diablo quiere que los niños, jóvenes y todos en general sean vulgares y les de pena hablar las cosas maravillosas y buenas de nuestro Señor y Dios, por eso ha puesto en los padres NO corregir a sus hijos, sino dejarlos hacer lo que quieren y dejarlos decir lo que quieren. Todo esto nos aleja de la santidad a la que el Señor nos llamó, y cuando en una Iglesia se pierde la Santidad, se desborona y se hunde en caos

Andad como hijos de Luz: Efesios 5: 1-20.

Fragmento:No seáis, pues participes con ellos (el mundo y las tinieblas), porque en otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor.” Efesios 5:7-10

No hay comentarios:

Publicar un comentario